Precisión y cuidado, todo en uno
Absorbemos el calor de manera más rápida al aplicar una sonda metálica caliente sobre el tejido; esta alcanza una temperatura extremadamente baja en pocos segundos tras encender el equipo.
Gracias a su forma y dimensiones variables, la sonda permite un contacto preciso tanto con tejidos regulares como irregulares, ubicados en la piel, el globo ocular y en cavidades corporales como la nariz, garganta, oído, cavidad oral y debajo del globo ocular.
Al finalizar el procedimiento, la sonda se descongela automáticamente del tejido en cuestión de segundos, lo que permite concluir la intervención sin uszkodzeń.
Al utilizar nuestros dispositivos de criocirugía, puedes congelar de forma precisa únicamente el tejido que debe ser tratado.