Cuidando la inmunidad durante la pandemia

La capacidad de cuidar libremente nuestra condición física y muscular, y de reducir el estrés mediante ejercicio moderado, se ha visto perjudicada para muchas personas. Quedarse en casa es y será nuestra nueva vida cotidiana durante mucho tiempo. Por supuesto, tener otra bicicleta o cinta de correr en casa, programas de internet y ejercicios frente al monitor también se han puesto de moda. Son muy efectivos y recomendados por expertos en medicina y cultura física. Pero ¿qué deberían hacer quienes no tienen ganas de hacer cardio en casa en una cinta de correr o tienen poco espacio frente al televisor para realizar las acrobacias que proponen los entrenadores?

¿Por qué es tan importante mantener una buena condición física durante la epidemia?

El punto de partida es que el sistema linfático, poco conocido en la vida cotidiana actual, puede ser un factor clave en la prevención de infecciones. Una persona con un sistema inmunitario sano, si se infecta, tiene más probabilidades de sobrevivir a los efectos del virus de forma leve que una persona con un sistema inmunitario más débil. Por supuesto, muchos factores, como el estilo de vida, la dieta, los medicamentos y las comorbilidades, influyen en nuestra inmunidad. Sin embargo, el sistema linfático, subestimado, lucha silenciosamente por nuestra inmunidad las 24 horas del día. Vale la pena fortalecerlo, estimularlo y cuidarlo, especialmente cuando pasamos más tiempo en casa, lo que reduce nuestra condición física.

¿Qué es el sistema linfático?

Coopera con el sistema circulatorio y participa en el transporte de la linfa. La linfa es un líquido intersticial acuoso que transporta proteínas, electrolitos y linfocitos. Los linfocitos controlan los ataques de microorganismos y patógenos que son peligrosos para la salud y la vida.

En condiciones normales de funcionamiento humano, la linfocitosis se transporta por todo el cuerpo mediante contracciones del músculo esquelético. La limitación de movimiento derivada de la lucha actual contra el virus y un estilo de vida sedentario en casa son factores de riesgo que afectan su circulación insuficiente. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de reducir la inmunidad humana. Los linfocitos son latentes, perezosos y pueden ignorar o no responder con la suficiente rapidez a los patógenos que aparecen en el cuerpo, incluidos los virus. Una respuesta inmunitaria reducida les permite multiplicarse y propagarse.

Un sistema linfático ineficiente y la falta de estimulación pueden causar hinchazón. Esta, a su vez, provoca una mayor retención de líquidos en el cuerpo (formación de celulitis). La hinchazón del tejido muscular provoca tensión muscular excesiva, sensibilidad y dolor. Esto se debe a la adhesión excesiva de la fascia al músculo.

¿Cómo funciona el sistema linfático?

Las estructuras más pequeñas del sistema linfático son los capilares. Su función es recolectar el líquido tisular del espacio intertisular. El líquido tisular (linfa), que contiene, por ejemplo, agua, proteínas y grandes cantidades de linfocitos (células inmunitarias), entra en el sistema circulatorio para el intercambio de sustancias entre este y la sangre. Las sustancias nocivas identificadas se recogen e intercambian entre la sangre y la linfa, y se transportan a los ganglios linfáticos del sistema linfático, desde donde se transportan para neutralizarlas. Este proceso se produce debido a la diferencia de presión entre los capilares sanguíneos, donde la presión es alta, y los vasos venosos, donde la presión es menor. Este movimiento unidireccional del líquido está controlado por válvulas.

El lugar donde el sistema linfático se une al sistema circulatorio es el llamado conducto torácico, cuya función es recoger la linfa de la parte superior izquierda del cuerpo y de toda la parte inferior, transportándola más allá de la vena subclavia izquierda, y el conducto linfático derecho recoge la linfa de la parte superior derecha del cuerpo.

Lo que le gusta y lo que no le gusta al sistema linfático.

La correcta circulación linfática y sanguínea se produce gracias al trabajo de los sistemas cardiovascular y linfático, y se apoya en la contracción de los músculos esqueléticos. La actividad física y el ejercicio de intensidad moderada pero regular mantienen la circulación sanguínea y linfática en un nivel óptimo. Todos los procesos inmunitarios relacionados con la circulación y el intercambio linfático se preservan, y nuestro cuerpo está eficiente y preparado para combatir, por ejemplo, las infecciones.

Un estilo de vida sedentario, la reticencia a hacer ejercicio o las posibilidades limitadas de ejercicio activo debido a las restricciones de reunión y movimiento causadas por la epidemia no activan nuestro sistema inmunitario. El efecto más inmediato de la falta de circulación adecuada es la hinchazón de las extremidades inferiores (pies, pantorrillas) y superiores (dedos, manos, brazos), la sensación de piernas pesadas por estancamiento y la aparición de celulitis. La acumulación de líquido causa deformación de la piel no solo en las extremidades inferiores, sino también en el abdomen, los glúteos y los brazos. La piel se vuelve abultada, arrugada y de diferentes colores. El efecto de esta condición es la aparición de celulitis acuosa y varices o incluso insuficiencia venosa crónica en el sistema circulatorio. Estos problemas no solo afectan a las personas mayores, con sobrepeso u obesidad. Es igualmente probable que estos problemas se presenten en personas jóvenes y delgadas que no cuidan adecuadamente el estado de sus músculos y están inmovilizadas. Otros factores que contribuyen son el estrés, el exceso de alcohol, el tabaquismo y el uso de anticonceptivos.

Drenaje linfático como profilaxis del estancamiento linfático durante una epidemia.

El drenaje linfático es una técnica que favorece y activa el drenaje linfático. Al no ser una técnica de masaje convencional, debe ser realizada manualmente por un fisioterapeuta cualificado en un centro de salud o en estudios profesionales de medicina estética y cosmetología. Los fisioterapeutas tienen dificultades para realizar estos procedimientos en sus consultas. La rehabilitación en casa es limitada o incluso imposible. Sin embargo, el drenaje linfático puede realizarse en casa mediante la inteligencia artificial integrada en el dispositivo médico BOA 2 MAX para drenaje linfático y masaje de presión secuencial (presoterapia). No requiere la presencia de un fisioterapeuta ni salir de casa. Además de estimular el sistema linfático, fue creado para favorecer la función muscular, la "gimnasia muscular" y el aporte de oxígeno, la absorción de sustancias metabólicas, la reducción de la grasa corporal, la eliminación de la hinchazón, la reducción de la celulitis, la reducción del estrés y la mejora de la calidad del sueño.

Historia del dispositivo BOA

En la década de 1990, Metrum Cryoflex diseñó el primer dispositivo de drenaje linfático secuencial del mundo para personas con un sistema linfático deficiente, incluyendo pacientes postoperados de cirugías oncológicas, que complementa o sustituye el drenaje linfático manual en casa. Miles de dispositivos polacos de la serie BOA se utilizan en clínicas de fisioterapia, sanatorios, clínicas de medicina estética y cosmetología en Polonia, Alemania, Suiza, Reino Unido, Escandinavia y Estados Unidos. Las personas que necesitan drenaje linfático diario utilizan nuestros dispositivos en casa, lo que reduce la necesidad de acudir al fisioterapeuta.

Los dispositivos de la serie BOA son productos polacos, fabricados íntegramente por una empresa médica y certificados de acuerdo con la Directiva Médica de la Unión Europea. El equipo de I+D de Metrum Cryoflex se centró en la calidad y la seguridad del tratamiento durante el desarrollo de la serie BOA, en colaboración con especialistas médicos. Los algoritmos de tratamiento, el control del funcionamiento de las válvulas y del flujo de aire a través de las cámaras, así como la diferencia de presión en cada una de ellas, se ajustan a la estructura anatómica y la función fisiológica de los sistemas vascular, cardíaco y linfático. Ningún otro dispositivo cuenta con soluciones tecnológicamente tan avanzadas para mantener el máximo nivel de seguridad y alta eficacia del procedimiento. Los algoritmos de tratamiento se basan en la técnica de drenaje linfático desarrollada por el Dr. Emil Vodder. Solo los dispositivos tecnológicamente avanzados de la serie BOA permiten realizar un drenaje linfático automático mediante la técnica Vodder sin necesidad de llamar a un masajista a domicilio ni acudir a la consulta de rehabilitación.